La adolescencia constituye un período de profundas transformaciones físicas, psicológicas y sociales que configuran una etapa particularmente vulnerable. Los cambios hormonales, la búsqueda de identidad y la necesidad de autonomía se entremezclan generando un escenario complejo que puede manifestarse en diversas problemáticas específicas.
La afección en la autoestima y el autoconcepto representa uno de los desafíos centrales durante esta etapa. La hipersensibilidad a la evaluación social, la comparación constante con pares y la presión de los estándares de éxito académico, apariencia física y popularidad pueden erosionar significativamente la imagen que el adolescente construye sobre sí mismo. Esta vulnerabilidad se intensifica con el uso de redes sociales, donde la exposición permanente y la búsqueda de validación externa pueden generar dinámicas tóxicas.
¿La imagen que tienes de ti mismo/a te afecta en tu día a día? Trabajemos en ello.
¿No entiendes por qué no te motiva nada? ¿Tus notas no dejan empeorar y quieres ponerle remedio? ¿La presión te está superando y sufres? Quizás pueda ayudar.
¿Sientes que estás en una montaña rusa? Si te sientes irascible, con menos energía, con desánimo... Puede ser que algo esté pasando y podamos explorarlo.
Conocer la manera en la que nos relacionamos y cómo hacerlo de manera sana, es un aspecto fundamental en esta etapa.
Entiende tu adicción, retoma el control y recupera tu vida.
Explora lo que sientes en la pérdida (seres queridos, parejas, mascotas, etc.) y encontremos la forma sana de seguir adelante.
Busquemos una gestión sana de momentos límite a través de entender el dolor y conocer maneras de afrontarlo.